Práctica evaluativa del docente en el nivel de educación media general (página 2)
Generador de debate intelectual
Capaz de aceptar sus propias limitaciones
Tener un conjunto de atributos personales como:
creativo, honesto, optimista, perseverante, objetivo,
reflexivo, observador, critico, participativo,
empático, tolerante, comunicativo, capacidad de
aceptación, capacidad de dar y recibir, saber
escuchar, coherencia entre lo que dice y lo que hace e
interés por el ser humano.
LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE SEGÚN LA
GUÍA DEL MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA
EDUCACIÓN SOBRE LA EVALUACIÓN EN EL SISTEMA
EDUCATIVO BOLIVARIANO (2007)
La evaluación del aprendizaje es un proceso
integral, sistemático, reflexivo, dinámico,
cualitativo y cuantitativo que permite obtener la
información necesaria para alcanzar el éxito del
proceso de enseñanza-aprendizaje. Al respecto, Saavedra
(2001) define la evaluación de los aprendizajes como "un
proceso continuo y permanente destinado a la comprobación
del logro, por parte de los alumnos, de los objetivos de los
programas escolares." (p. 27). Cabe señalar que en la
guía del Ministerio del Poder Popular para la
Educación sobre la Evaluación en el Sistema
Educativo Bolivariano (2007), se conceptualiza como:
Un proceso permanente, interactivo, cooperativo y
reflexivo que permite
comprender, analizar e interpretar el desarrollo real
alcanzado por el y la estudiante y sus potencialidades,
así como las experiencias de aprendizaje con la
participación de los actores sociales corresponsables del
proceso educativo. (pág. 3).
A continuación se presenta un cuadro comparativo
que resume lo que ha sido la concepción tradicional de
evaluación del aprendizaje y la concepción en el
Sistema
Educativo Bolivariano.
Cuadro Nº 1
Comparativo de la Evaluación
Tradicional y la Evaluación en el Sistema Educativo
Bolivariano:
Evaluación
Tradicional:
Comprueba los resultados de aprendizaje en el
ámbito de los contenidos.Se realiza a través de pruebas
estandarizadas, generalmente para evaluar el producto
final.Se convierte en una comprobación de
aprendizaje y un medio de control.Se cuantifican los resultados y se expresan a
través de números.Los resultados conducen a clasificar a los y las
estudiantes.Los resultados obtenidos por el y la estudiante se
ajustan de acuerdo a las decisiones del maestro y
maestra.Generalmente, el docente utiliza los mismos
criterios de evaluación en forma estandarizada, sin
reflexionar sobre su práctica
pedagógica.
Evaluación en el Sistema
Educativo Bolivariano:
Reflexiona sobre el proceso de aprendizaje para
comprender las potencialidades desarrolladas por los y las
estudiantes.Utiliza variedad de instrumentos y estrategias que
permite valorizar el proceso de aprendizaje.Utiliza variedad de instrumentos y estrategias que
permite valorizar el proceso de aprendizaje.Valora de manera cualitativa y descriptiva, porque
toma evidencias derivadas de la realidad mediante
análisis reflexivos; aunque en determinados
subsistemas se utiliza la expresión
cuantitativa.Facilitan la comprensión de requerimientos
individuales y colectivas.Son producto de la interacción de los actores
y permiten la reorientación del proceso de aprendizaje
de los y las estudiantes.Permite al o la maestro (a) y a la familia, conocer
los avances y logros de los y las estudiantes. Si es adecuada
la metodología y si el aprendizaje construido es
significativo y con pertinencia social.
Fuente: Ministerio del Poder Popular para la
Educación. (2007). Guía sobre la Evaluación
en el Sistema Educativo Bolivariano.
Como se puede evidenciar en el cuadro, antes predominaba
el interés por la los resultados y el producto final, se
comprobaban los resultados en base a los contenidos, predominaba
la aplicación de pruebas, se hacía al finalizar el
periodo y generalmente el docente no reflexionaba sobre sus
práctica pedagógica.
Hoy, la concepción de evaluación del
aprendizaje va mas allá de la cuantificación (deber
ser) para lograr una visión más comprensiva, tiene
un interés más interpretativo y crítico,
toma en cuenta los procesos sin prescindir de los resultados, es
integral, no se valora sólo lo cognitivo, sino
también lo afectivo, actitudinal y valorativo, por lo
tanto que el proceso evaluativo, es democrático, flexible,
permanente, continuo, abierto, horizontal, participativo y se
utiliza como estrategia de motivación para mejorar,
recurre a múltiples procedimientos sin prescindir de las
pruebas y busca analizar en forma global los logros, avances,
dificultades, limitaciones y causas que inciden en el proceso de
formación, es decir, se emplea como guía para
orientar el aprendizaje.
Sin embargo, a pesar de las múltiples reformas,
resoluciones o leyes sobre la evaluación, pareciera que se
sigue teniendo la concepción tradicional, de allí
que, sea necesario que se mejore la forma de entenderla y
practicarla. Al respecto, en la Guía sobre la
Evaluación en el Sistema Educativo Bolivariano (2007), se
establece que:
La mejora no viene de un perfeccionamiento
matemático de los instrumentos de medida, sino de la
internalización, reflexión y transformación
de su valor y de su uso. En base a esto, se requiere de un nuevo
enfoque de la evaluación que signifique dejar atrás
el modelo tradicional, e ir hacia un enfoque de la
evaluación orientado a la valoración como
reflexión critica de los procesos de aprendizaje.
(pág. 5)
Ahora bien, lo anterior implica que los docentes deben
reflexionar sobre sus prácticas evaluativas y
transformarlas, preguntarse continuamente: ¿utilizo las
estrategias de evaluación apropiadas a cada
situación particular de interés en función
de las potencialidades a desarrollar en los estudiante?,
¿registro e interpreto en forma objetiva los resultados de
las evaluaciones?, ¿uso los resultados para tomar
decisiones sobre cada estudiante y reflexionar sobre la
efectividad de las estrategias de aprendizaje utilizadas?,
¿sistematizo el proceso de evaluación, de forma que
me permita saber qué y cómo están
aprendiendo los estudiantes? Estas interrogantes le
permitirán al docente reconsiderar, reorientar y mejorar
su praxis educativa. Por otra parte, la guía antes
mencionada, señala que la evaluación del
aprendizaje tiene como finalidad:
Apreciar el proceso de desarrollo alcanzado por el y la
estudiante como marco de referencia para reflexionar sobre sus
estrategias de aprendizajes y potenciarlas. Desarrollar en el y
la estudiante sus habilidades y destrezas en el aprender a crear,
aprender a convivir y participar, aprender a valorar y aprender a
reflexionar y Fortalecer la interacción entre el y la
estudiante, maestros, maestras y familia orientando la
responsabilidad que corresponde a cada uno en el proceso de
construcción de los aprendizajes. (p. 7)
Por lo tanto, hoy día se busca evaluar las
potencialidades (conocimientos, habilidades, destrezas, valores,
actitudes y virtudes), es decir, los logros y avances de los
estudiantes.
CARACTERÍSTICAS DE LA
EVALUACIÓN
La evaluación posee muchas
características. Al respecto, el Ministerio de
Educación, Cultura y Deportes (1999), dictó el
"Régimen de Evaluación para la Primera y Segunda
Etapa de la Educación Básica", en el cual se
señalan las siguientes características:
Multidireccional: cuando sus fuentes de
información son variadas, ya que el docente
evalúa todos los factores que intervienen en el
proceso educativo, para ello se deben reunir todas las
evidencias necesarias para evaluar desde una perspectiva
más amplia y plural los resultados.Naturalista: ya que la evaluación es una
capacidad inherente a la condición humana en la cual
se valora y consideran todos los factores externos e internos
que interfieren o facilitan los procesos.Constructivista: al concebir a la evaluación
como un proceso que forma parte del aprendizaje
mismo.Ética: debe estar basada en el respeto, la
tolerancia e imparcialidad de todo aquel que asume la postura
de evaluador.Continua: dado que los procesos de aprendizaje y
enseñanza son continuos, la evaluación
también lo es por ser parte de ellos, ya que
está presente en cada una de sus fases:
diagnóstico, proceso y producto. De allí que
los docentes deben mantener una actitud de observación
constante que les permita registrar la evaluación del
aprendizaje del alumno en cuanto a las capacidades en las
dimensiones del ser, hacer, convivir y conocer.Integral: considera todos los factores que
intervienen en los proceso de enseñanza y de
aprendizaje, durante el proceso a partir del contexto
social.Cooperativa: se dice que es cooperativa si
participan todos los actores que intervienen en los procesos
de enseñar y de aprender, con la finalidad de que el
estudiante tenga éxito en la adquisición del
conocimiento de acuerdo con las competencias establecidas
para el año, nivel o en los proyectos de aprendizaje.
La incorporación de los distintos autores del proceso
educativo es lo que permite que el evaluador pierda su
carácter de juez, para adquirir el de constructor del
hecho y el de investigador del proceso.Flexible: debe adaptarse a las necesidades del
contexto social donde esta inmersa la escuela.Sistemática: es una continua
investigación y reflexión acerca de la
educación. Sigue un orden secuencial que permite
observar la construcción de todas las fases del
proceso.Acumulativa: se basa en la recolección de los
juicios valorativos de los alumnos, padres y equipo
interdisciplinario, durante cada una de las fases de
diagnostico, proceso y obtención de los resultados.
Esta amplia recopilación es lo que permite una
visión multidireccional de la
evaluación.Individualidad: cada niño se compara consigo
mismo en el proceso de adquisición del
conocimiento.Informativa: permite al docente disponer de
información relacionada con el proceso de aprendizaje
para informar a los interesados sobre los progresos
alcanzados.
Las características antes mencionadas
también se aplican al Nivel de Educación Media
General. Cabe señalar que la evaluación en los
Liceos Bolivarianos también debe caracterizarse por
ser:
Cuali/cuantitativa: se integra o complementa la
evaluación cualitativa implementada en el año
1999 en la I y II Etapa de la Educación Básica
Venezolana; y la evaluación cuantitativa tradicional
que se venía implementando en la Tercera Etapa del
Sistema Educativo Venezolano para mejorar la forma de evaluar
al alumno, centrándose en el desarrollo y seguimiento
en el hacer, conocer, ser y convivir para la formación
integral de cada adolescente y joven como ser social y
solidario.Objetiva: La principal característica de este
tipo de evaluación es que el criterio utilizado (los
objetivos) es externo a los entes que intervienen en el
proceso evaluativo. Sin embargo en la práctica
educativa la programación no se enfoco bajo esta
concepción, pocos docentes comprendieron qué
significaba planificar y evaluar a través de
objetivos. En más de una ocasión el docente ha
evaluado un nivel distinto al programado. Por ejemplo, se
exigía en la evaluación identificar las
características de un objeto dentro del aula, cuando
el objetivo señalaba analizar sus
características.Reflexiva: la reflexión sobre la
evaluación es lo que permite el cambio individual y
colectivo que transforma la realidad individual y colectiva.
Esto supone el cuestionamiento de todo, diseño,
criterios, instrumentos y resultados.Válida: la evaluación debe medir
aquello que realmente se espera medir con ella, es decir,
debe haber coherencia entre lo planificado y lo
ejecutado.
Asimismo, en la Guía sobre la Evaluación
en el Sistema Educativo Bolivariano (2007), se establecen las
siguientes características de la evaluación:
cooperativa, formativa, integral, dialógica,
transformadora, ética, participativa, científica,
flexible y personalizada, ya que la evaluación está
ligada al proceso de enseñanza y aprendizaje y se
reconocen los distintos ritmos y capacidades de los
estudiantes.
TIPOS DE
EVALUACIÓN
Existen varios tipos de evaluación, Alves y
Acevedo (1999) plantean que:
Según su finalidad: la evaluación
puede ser formativa o sumativa. La formativa tiene la
finalidad de ayudar al desarrollo de un programa o sujeto,
mientras que la sumativa pretende valorar un programa o
sujeto con la finalidad de valorar su logro o merito. Al
respecto, Castillo (2002) señala que prefiere la
evaluación formativa a la sumativa, por ser una
evaluación procesual con intencionalidad perfectiva,
que favorece la mejora del proceso planificado en orden de
alcanzar unos mejores rendimiento del alumno y del
sistema.Según la participación de los agentes
de la evaluación: la evaluación se divide en
autoevaluación, heteroevaluación y
coevaluación. La autoevaluación es aquella que
hacen los mismos implicados, es decir, el estudiante valora
su actuación y el logro de las competencias
desarrollas durante el proceso de aprendizaje. Al respecto,
en la guía sobre la Evaluación en el Sistema
Educativo Bolivariano (2007) se define la
autoevaluación como "el proceso de reflexión
que realiza cada uno de los actores sociales, de su
actuación en la construcción del aprendizaje,
permitiendo tomar decisiones al respecto." (p. 9). La
Coevaluación es cuando el grupo de estudiantes
evalúa la actuación y los logros de cada uno de
los integrantes y del grupo como un todo en el proceso
colectivo de aprendizaje. La heteroevaluación se da
cuando el docente evalúa la actuación y los
logros de cada uno de los integrantes de la sección y
del grupo como un todo en el proceso de aprendizaje, lo que
permite describir, registrar, organizar y sistematizar los
avances y logros de cada participante del grupo. Cabe
señalar que en la guía antes mencionada la
definen como "el proceso de reflexión para valorar
colectivamente los esfuerzos, aciertos y logros de los
actores sociales comprometidos; que fortalezcan la
construcción del aprendizaje." (p. 10).Según la ubicación de los agentes de
evaluación: puede ser interna o externa. interna si el
evaluador esta dentro del programa o externa si el evaluador
es externo al programa.Según el enfoque de los procedimientos
metodológicos: puede ser cuantitativa, cualitativa o
cualicuantitativa. La cuantitativa es aquella que emplea
procedimientos que requieren medir y cuantificar los
femémonos educativos para describir las causas y
efectos o explicar las relaciones entre las variables
independientes (tratamiento) y variables dependientes
(resultados). La cualitativa considera que cada
fenómeno es considerado como algo único que
debe ser analizado en su ambiente natural y con la
utilización de procedimientos e instrumentos que
permitan captarlos en su integridad. La cualicuantitativa
utiliza las dos características anteriores dependiendo
de la naturaleza de los datos a buscar.Según el momento de evaluar: puede ser
inicial, procesual o final. Inicial o exploratoria es aquella
que se hace antes de iniciar la ejecución para evaluar
las condiciones de entrada (planificación, objetivos,
actividad, entre otros). El docente emplea esta
evaluación para conocer el nivel previo del estudiante
para planificar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
A través de esta evaluación se pueden conocer
las potencialidades, debilidades y limitaciones, así
como las causas que las originan. Este tipo de
evaluación parte del principio de que cada nuevo
aprendizaje está vinculado a las experiencias previas
y conocimientos anteriores. Cabe destacar, que en la
guía sobre la Evaluación en el Sistema
Educativo Bolivariano (2007), se señala que este tipo
de evaluación tiene la finalidad de "identificar y
descubrir los aprendizajes adquiridos por el niño,
niña, adolescente, joven, adulto y adulta; así
como su interacción con el contexto social." (p. 7).
La evaluación es Procesual cuando se hace durante la
ejecución de la clase con la finalidad de mejorar,
motivar y orientar el proceso educativo, tiene un
carácter formativo; y es final si se hace
después de obtenidos los productos parciales o
finales, es decir, va dirigida a valorar los meritos de los
logros o procesos ya finalizados. Según Castillo
(2002), la evaluación final "consiste en una
reflexión, después del proceso, para
recapitular acerca de lo conseguido y lo que ha quedado
pendiente" (p. 254)Según su función: puede ser
diagnóstica, orientadora, predictiva o de control y
seguimiento. La diagnóstica se emplea para comprobar
hasta que punto se han conseguido los objetivos propuestos y
permite conocer cuales son las ideas de los estudiantes, los
errores con los que se tropiezan, las dificultades, los
logros. La orientadora sirve para redefinir su estructura y
funcionamiento a través de la retroalimentación
de la información obtenida, es decir, reorienta el
proceso constantemente en todos los aspectos. La predictiva,
se emplea para definir o establecer las posibilidades del
estudiante o planificación para la orientación
futura. Finalmente la de control o seguimiento, se emplea
para garantizar la máxima calidad del proceso y la
satisfacción de los involucrados.
Además de estos tipos de evaluación
Castillo (2002), señala otro dos: la evaluación
criterial y la evaluación ideográfica. La primera,
"propone evaluar individualizadamente a cada alumno en
función de unos criterios establecidos de antemano para el
nivel en que se encuentra o para el alumno en particular." (p.
253). La ideográfica, "supone partir de las capacidades
personales del alumno y, haciendo prospectiva para un determinado
tiempo, ir valorando hasta qué punto está rindiendo
adecuadamente o no." (p. 253). Estos dos tipos de
evaluación planteados se consideran como una de las
características de la evaluación, la cual se
refiere a que debe ser personalizada.
ORIENTACIONES SOBRE EL PROCESO DE EVALUACIÓN
PARA EL INICIO DEL AÑO ESCOLAR 2006 – 2007
En diciembre de 2006 el Ministerio del Poder Popular
para la Educación emanó unas orientaciones sobre la
evaluación para el inicio del año 2006-2007 con el
propósito de orientar el proceso de evaluación en
lo relativo a: pruebas de revisión, materias pendientes,
estudiantes con derecho a pruebas extraordinarias en condiciones
o no de repitientes, estrategias de evaluación, lapsos de
aplicación y momentos para la discusión de la
situación de los estudiantes en cuanto a sus logros,
avances o dificultades partiendo del hecho de que los procesos de
evaluación se construyen de manera participativa centrado
en el ser humano; dichas orientaciones siguen vigentes, entre
ellas tenemos:
Los estudiantes de la III Etapa de Educación
Básica, Media Diversificada y Profesional del
Régimen Regular, ahora Educación Media General,
que no alcanzaron la calificación mínima
aprobatoria en asignaturas cursadas en el año escolar
anterior y no se hubiese cumplido lo establecido en las
circulares 304/06 y 265/06 emitida por la Dirección de
Evaluación y Acreditación, mantienen el derecho
a la evaluación en revisión indistintamente del
número de asignaturas o similares no
aprobadas.Luego de una planificación conjunta con los
estudiantes sobre las actividades a desarrollar para el
alcance del dominio de las competencias, bloques de
contenidos y objetivos no alcanzados durante el año
escolar, es que se puede aplicar la evaluación de
revisión.La planificación conjunta con los estudiantes
se aplica a través de estrategias remediales
(correctivos necesarios) que permitan consolidar los logros,
profundizar los avances y superar las
dificultades.La aplicación de la evaluación de
revisión se llevará a cabo una vez culminado el
periodo remedial.Aplicada la evaluación de revisión a
los estudiantes, los coordinadores de evaluación,
control de estudios, deben publicar los resultados y
establecer un dialogo personal con los estudiantes con la
finalidad de dar las orientaciones sobre los logros, avances
y dificultades.Los planteles inscribirán a los estudiantes
con asignatura pendiente en el grado o año que
corresponda. Al inicio del año escolar el director
designara los docentes tutores por grado, año y
asignatura encargados del proceso de evaluación de la
asignatura pendiente. En un primer momento el docente tutor
debe aplicar a los estudiantes con asignatura pendiente, una
evaluación diagnostica, que le permita determinar las
competencias adquiridas y no adquiridas por cada estudiante
en la asignatura pendiente. En base a los resultados de la
evaluación diagnóstica el docente, el
estudiante, el padre, madre o representante, planifican en
forma conjunta las estrategias y actividades a cumplirse que
le permitan al estudiante adquirir las competencias no
alcanzadas.El docente tutor debe dar asesorías
permanentes y realizar evaluaciones formativas para
determinar los logros, avances y dificultades y hacer
seguimiento de las competencias que el estudiante va
adquiriendo. Cumplidas las actividades planificadas el
docente tutor, en base a las competencias adquiridas por el
estudiante elaborará un informe escrito donde
expresará de manera cualicuantitativa los resultados
de la evaluación de la asignatura pendiente. La fecha
de este informe será la fecha de la
evaluación.La evaluación extraordinaria (Artículo
N° 93. Numeral 3 del Reglamento General de la Ley
Orgánica de Educación), se aplica a los
estudiantes del régimen regular según lo
establece el Reglamento General de la Ley Orgánica de
Educación. Se hará en el plantel donde el
estudiante esta inscrito en los dos primeros meses del
año escolar a solicitud del docente, estudiante,
padre, madre o representante. El docente nombra al docente
tutor responsable de la evaluación extraordinaria por
grado, año y/o asignatura. El docente tutor, el
estudiante, el padre, madre o representante establecen en
conjunto las competencias que el estudiante debe
adquirir.Antes de la aplicación de la
evaluación extraordinaria, el docente conjuntamente
con el estudiante, padre, madre o representante, debe
planificar un conjunto de actividades que permitan al
estudiante adquirir las competencias establecidas para la
aprobación de la evaluación extraordinaria. A
medida que se van realizando las actividades educativas el
docente debe aplicar una evaluación formativa para
determinar en que medida el estudiante va adquiriendo las
competencias. Esta evaluación permite la
reorientación de las actividades.Cumplidas las actividades educativas planificadas el
docente tutor puede aplicar la evaluación
extraordinaria.Todos los estudiantes inscritos tienen derecho a la
evaluación extraordinaria.Los estudiantes que a través de la
evaluación extraordinaria aprueben todas las
asignaturas de un grado o año serán promovidos
al grado o año inmediato superior. Si con la
evaluación extraordinaria los estudiantes aprueban
todas las asignaturas menos una, se inscribirán en el
grado o año inmediato superior con una asignatura
pendiente y se les aplicará a partir de ese momento el
procedimiento de asignatura pendiente.
ORIENTACIONES GENERALES PARA LA EVALUACIÓN EN
LOS LICEOS BOLIVARIANOS SEGÚN LA GUÍA SOBRE LA
EVALUACIÓN EN EL SISTEMA EDUCATIVO BOLIVARIANO DEL
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
(2007).
En el año 2007 el Ministerio del Poder Popular
para la Educación emanó unas orientaciones
generales sobre la evaluación en el Sistema Educativo
Bolivariano con el propósito de orientar el proceso de
evaluación en los liceos bolivarianos; dichas
orientaciones siguen vigentes, entre ellas tenemos:
1. La evaluación será integral,
centrada en el ser humano, respetando y reconociendo los
distintos ritmos y desarrollo de cada adolescente y joven
como persona única y cambiante.2. La evaluación estará
fundamentada como un proceso, en los procesos y
competencias.3. La evaluación valorará al
sujeto no sólo en cuanto a lo que sabe o no sabe, hace
y construye, sino en el proceso de desarrollo de sus
potencialidades.4. La evaluación será
dinámica, interactiva, basada en lo que el adolescente
y el joven construye a partir de su realidad cultural para
modificar a su mundo y a sí mismo.5. La evaluación contemplará los
preceptos constitucionales de participación,
corresponsabilidad y democracia con desarrollo de la
soberanía cognitiva y consustanciados con su
comunidad. Así como también, los principios:
solidaridad, bien común, justicia social, equidad, el
bien común y otros.6. La evaluación será
sistematizada y planificada con participación de los
diferentes actores del proceso educativo, con un seguimiento
real de los avances, fortalezas y debilidades.7. Se evaluará el proceso de forma
integral, es decir, cualidades y competencias en el conocer,
hacer y convivir de cada adolescente y joven, con el
propósito realizar seguimiento y acompañamiento
del ritmo y desarrollo de dichas competencias.8. Se llevará un registro descriptivo
del proceso de cada educando, con autoevaluación,
coevaluación y heteroevaluación a través
de asambleas de evaluación por sección y se
socializará la misma comprometiendo a cada educando y
a la familia en el proceso de formación, garantizando
una mayor efectividad en la toma de decisiones.
TÉCNICAS DE
EVALUACIÓN
Las técnicas de evaluación hacen
referencia al procedimiento o la forma particular que emplea el
docente para obtener los datos o la información en base al
propósito de la evaluación, es decir, se refieren
al cómo llevar a cabo la evaluación, a las acciones
que empleará el profesor para indagar y recolectar datos.
Al respecto, Alves y Acevedo (1999), señalan que "el
docente deberá evaluar, de modo que con las actividades y
técnicas utilizadas contribuya realmente a la
construcción del aprendizaje de los alumnos y alumnas" (p.
103). Para evaluar el proceso de aprendizaje de los estudiantes
el docente cuenta con varias técnicas, entre ellas
tenemos: las pruebas, la observación, la entrevista, el
análisis documental y asignación de tareas o
informes.
La observación: es un procedimiento que
permite evaluar utilizando los sentidos del observador
(evaluador) por lo que debe ayudarse con ciertos instrumentos
para registrar y valorar los comportamientos observados con
mayor objetividad (registros anecdóticos, escalas de
estimación, entre otros). Esta técnica aporta
gran cantidad de información cualitativa. Al respecto,
las citadas autoras, señalan que "la evaluación
debe basarse en la observación y en los datos
obtenidos por medio de instrumentos y técnicas que
permitan recoger evidencias de la realidad que se debe
evaluar" (p. 103)La entrevista: consiste en una conversación
entre el evaluador y el evaluado para determinar su progreso
o logro de aprendizaje. Requiere una preparación
previa para definir el objetivo y estructurar preguntas que
guíen la entrevista.Análisis de tareas y contenidos (documental):
es una técnica mediante la cual el docente mediante el
acompañamiento hace una revisión y
análisis de las actividades que el estudiante realiza
durante su proceso de formación en el marco de
aprender haciendo (ejercicios, informes, dibujos, mapas,
maquetas, experimentos, entre otros).Las pruebas (escritas, orales y prácticas):
constituyen el procedimiento más
común
para evaluar el rendimiento académico de los
estudiantes, dado que ellas mismas son el instrumento en donde se
recogen "las evidencias del aprendizaje logrado", sin embargo, su
empleo es limitado e insuficiente para valorar el aprendizaje.
Las pruebas orales, son aquellas que requieren por parte de
estudiante que responda en forma oral la pregunta formulada por
el docente; estas pruebas enfrentan al estudiante a situaciones
que implican, además del dominio del tema en
cuestión, el uso del lenguaje oral para ser desarrollados
en condiciones y tiempo que se estipule para ello. Su
limitación es que muchas veces la tensión del
alumno altera su desenvolvimiento y requiere de bastante tiempo
en su realización, dado que implica una dedicación
individual a cada estudiante para obtener una muestra
válida de sus conocimientos. Por otra parte, las pruebas
prácticas, son aquellas que proponen al estudiante un
conjunto de actividades que deberá llevar a cabo haciendo
uso de sus destrezas sensorio-motrices. Este procedimiento es
apropiado para la evaluación de aprendizajes donde el
hacer predomine sobre el saber o que el saber se demuestre a
través del hacer.
Asamblea de evaluación: técnica en la
que se reúne el facilitador con el grupo de
estudiantes para analizar y hacer seguimiento a los avances
desarrollados por los educandos en el proceso de
coevaluación, autoevaluación y
heteroevaluación. El facilitador coordina la asamblea,
en la cual cada estudiante solicita su derecho de palabra
haciendo un balance del proceso tanto individual como
colectivo, bajo los principios de respeto, transparencia,
tolerancia, reconocimientos de los demás y aportando
ideas para el aprendizaje significativo y cooperativo (sin
competencias, comparaciones o descalificaciones)
INSTRUMENTOS DE
EVALUACIÓN
Los instrumentos de evaluación son los medios o
recursos utilizados por el docente para observar, medir,
recolectar o registrar informaciones, aprendizajes o conductas
que se desean evaluar. Se refiere al con qué realizar la
labor evaluativa, por ejemplo: los cuestionarios, listas de
cotejos, escalas de estimación, registros descriptivos,
registros anecdóticos, portafolios, pruebas, memorias del
proyecto, actas de asambleas de evaluación, los
cuestionarios, los test, inventarios, ficha historial del alumno,
escalas de calificaciones, entre otros. A continuación se
presentan algunas definiciones de ellos:
Las pruebas: son un instrumento a la vez, por cuanto
se extrae la información y se registra en el mismo
recurso. "Consiste en presentar un tema para desarrollar, con
orientaciones específicas para ello. Si fin no es solo
valorar el grado de información que se tiene sobre la
temática sino también sus habilidades y
actitudes adquiridas". (Ministerio del Poder Popular para la
Educación, 2007, p. 17). Entre ellas tenemos: las
pruebas objetivas y las pruebas de ensayo.Las pruebas objetivas: requieren que el estudiante
lea la pregunta piense en la respuesta y marque la que ha
seleccionado o complete una oración en forma breve.
Pueden estar integradas por reactivos de varios tipos:
verdadero –falso, pareo, completación o
selección simple y múltiple. Entre sus
limitaciones, Alves y Acevedo (1999) señalan que este
tipo de pruebas pueden ser acertadas por simple azar y no por
conocimientos verdaderos…"Lo que se hace con una
prueba es medir, no evaluar". (p. 124). Por ello, plantean
que se les cambie el nombre por pruebas de respuesta
únicas, que se apliquen como evaluaciones
exploratorias o complementarias, que las preguntas obedezcan
a distintos tipos de contenidos y que sus respuestas
propicien la reflexión y la adquisición de
nuevos conocimientos.Las pruebas de ensayo: son pruebas que están
conformadas por preguntas en donde el estudiante tiene la
libertad para responder, esto implica que el estudiante
tendrá que demostrar su capacidad de
producción, organización, síntesis y
expresión de manera escrita. Entre sus limitaciones
tenemos: presenta un muestreo bastante limitado del
área de conocimiento a ser evaluado, la forma de
escribir o la redacción del estudiante influye en la
calificación y existe gran posibilidad de evaluar
subjetivamente. Al respecto, Mateo (2000) señala que
"constituyen una modalidad muy popular y utilizada; entre sus
ventajas está el hecho de que se adaptan a cualquier
objetivo de aprendizaje." (p. 79)Hoja de registro: "son tarjetas u hojas que
contienen los aspectos referidos a las evidencias de
aprendizajes que se están explorando, con espacios
destinados registrar lo que sucede." (Alves y Acevedo, 1999,
p. 112). Permiten recoger información para la
evaluación de pruebas practicas, orales, de
análisis documental (asignaciones, portafolios, auto y
coevaluaciones)Listas de cotejo: son instrumentos de
observación muy estructurados en los cuales
sólo se registra la ausencia o presencia de un
determinado evento, rasgo o característica mostrada
por el estudiante. "Es la presentación ordenada de
acciones de acciones o de características deseadas o
no en la actuación que debe observarse."
(D´Angostino de Cersósimo, 2007, p.
32).
Escala de estimación: es un instrumento de
observación muy estructurado que permite registrar, a
través de una escala, el grado en el cual el rasgo o
característica observada se evidencia. Las escalas
pueden ser graficas, numéricas o
descriptivas.Registros descriptivos: son instrumentos en los que
se describen claramente los detalles y circunstancias de los
hechos tal y como acontecen (frases, gestos, expresiones,
entre otros). Permite recoger información acerca de la
ejecución de los estudiantes como resultado de la
observación de los diferentes elementos que
intervienen en la praxis educativa; allí se debe
detallar la actuación del educando y la
interpretación de los hechos evidenciados. Busca
llevar un registro de los logros, avances y formalezas de
cada estudiante y las potencialidades a
desarrollar.Registros anecdóticos: es muy similar al
registro descriptivo en cuanto a detalles, pero se emplea
cuando acontece un incidente o anécdota interesante,
lo que permite tener en cuenta esas manifestaciones
espontaneas del estudiante. El docente discute la
situación escolar, reseñando objetivamente los
hechos. Para su uso se debe tener en cuenta que se
seleccionan los alumnos que necesitan estudio intensivo, se
deben registrar después de realizar la
observación y describir tantos incidentes por semana
como sea posible, además, se deben registrar
incidentes de comportamientos tanto positivos como
negativos.Diferencial semántico: "es un cuestionario
conformado por preguntas que contienen una escala estimativa
con pares de adjetivos o frases bipolares (bueno-malo,
fácil-difícil), vinculados a un determinado
planteamiento." (Alves y Acevedo, 1999, p. 113).El portafolio: se refiere a la recolección de
trabajos escritos, ordenándolos, con la finalidad de
que el estudiante observe su progreso durante todo el proceso
de la acción pedagógica, esta actividad
conlleva a realizar la autoevaluación,
coevaluación y la evaluación externa que serian
las opiniones de los representantes y otro actor del proceso
de aprendizaje.Acta de asamblea de evaluación: es el
instrumento de la socialización de la asamblea de
evaluación que lleva el facilitador y que involucra la
autoevaluación, la coevaluación y la
heteroevaluación. En ella se registra la
información de los avances, debilidades, fortalezas,
compromisos y acuerdos generales en cuanto a los procesos
relacionados con la enseñanza-aprendizaje en cada
lapso para orientar el proceso de formación y/o
reportar la culminación del proceso de
enseñanza-aprendizaje, así como la
calificación de cada estudiante en una
asignatura.
TEORÍAS FUNDAMENTALES
La fundamentación teórica que
guiará este estudio se encuentra enmarcada dentro de las
siguientes teorías:
EVALUACIÓN POR OBJETIVOS DE
RALPH TYLER (1930-1940)
A principios de la década de los
treinta Ralph Tyler elaboró un método de
evaluación educacional controlada en objetivos, lo que
constituye el primer método sistemático de
evaluación, el cual según Saavedra (2001, p. 4),
"busca determinar el grado de éxito y no usa el sistema
experimental de comparación", haciendo énfasis en
la evaluación de distintos componentes del
currículo y de su desarrollo, estableciendo, clasificando
y definiendo los objetivos en términos de rendimiento,
como una etapa inicial del estudio evaluativo.
En 1970, Tyler estableció un procedimiento de
evaluación el cual consiste en: determinar la metas u
objetivos, ordenar los objetivos en amplias clasificaciones,
definir los objetivos en términos de comportamiento,
establecer condiciones y situaciones para el logro de los
objetivos, explicar los propósitos de la estrategia a
quienes intervienen, desarrollar las apropiadas medidas
técnicas, recopilar datos y comparar datos con objetivos.
Convirtiendo la evaluación en "un proceso para determinar
la congruencia entre los objetivos preestablecidos, las
actividades para su logro y los resultados" (p.13), es decir,
determinar hasta qué punto los objetivos educativos han
sido alcanzados mediante los programas de currículos y
enseñanza, valorando el logro final en términos de
rendimiento. De allí que se considere a la
evaluación como un proceso sistemático de
planificación, organización, dirección y
control.
EL MÉTODO CIENTÍFICO DE
EVALUACIÓN DE EDWUARD SCHUMAN (1967)
Schuman (citado por Saavedra, 2001) planteó la
necesidad de que la evaluación se basará en
evidencias científicas, para poder emitir juicios de valor
empleando procedimientos de recopilación y análisis
de datos. Considera la evaluación como un proceso social
continuo que articula supuestos sobre la actividad que se
evalúa y los valores personales de quien los hace.
Además, formuló seis propósitos de la
evaluación entre los que destacan: describir si los
resultados han sido alcanzados y de qué manera, determinar
las razones de cada uno de los éxitos y fracasos,
describir los principios de subyacen en un programa que ha
alcanzado el éxito, emplear técnicas de aumenten su
eficacia y redefinir los medios que hay que utilizar para el
logro de los objetivos.
Por lo tanto, el docente como evaluador, debe ser un
investigador y transformador del proceso de enseñanza y
aprendizaje, a través de un pensar y actuar sobre su
práctica pedagógica debe asumir una actitud
proactiva, crítica y reflexiva frente a la
enseñanza, de manera tal que esté
preparándose, ensayando, y experimentando
contínuamente para transformar su praxis
pedagógica, esto amerita que el docente lleve registros
del proceso evaluativo del estudiante, evalué el proceso a
través de diferentes instrumentos y tome en cuenta los
resultados de la evaluación para mejorarlos, de
allí importancia de que el docente emplee la
observación sistemática, los cuestionarios
abiertos, las escalas, los registros de observaciones, para poder
describir y comprender la realidad social del aula y de sus
estudiantes.
ENFOQUE DE EVALUACION CIPP DE STUFFLEBEAM
(1969)
Stufflebeam (citado por Saavedra, 2001) afirma que la
evaluación tienen que constituir "un proceso mediante el
cual se deberá proporcionar información útil
para la toma de decisiones" (p. 17). Según el Modelo de
Evaluación CIPP (Contexto, Insumo, Proceso, Producto) la
evaluación es el proceso de identificar, obtener y
proporcionar información útil y descriptiva acerca
del valor y el mérito de las metas, la
planificación, la realización y el impacto de un
objetivo determinado, con el fin de servir de guía para la
toma de decisiones, solucionar los problemas y promover la
comprensión de los fenómenos implicados; por
consiguiente, el docente debe considerar todos los factores que
intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje para
determinar si debe introducir algún cambio, decidir las
estrategias a utilizar, valorar, interpretar y juzgar los logros
o avances obtenidos.
EVALUACION FORMATIVA DE MICHAEL SCRIVEN
(1967-1969)
En 1967 Scriven (citado por Saavedra, 2001), instaura
que la función básica de la
evaluación es juzgar las metas y no limitarse a ella
en la búsqueda de resultados, es decir,
identificar todos los resultados de un programa, valorar las
necesidades y utilizar valoraciones para llegar a conclusiones
acerca del mérito de los programas. Además,
señala que para que la evaluación cumpla su meta de
juzgar el valor de algo se emplean dos funciones: la
evaluación formativa y la evaluación sumativa.
Establece que la primera forma parte del proceso desarrollado y
proporciona información para ayudar a planificar o a
introducir cambios, mientras que la segunda, sirve para ayudar a
decidir y tomar decisiones. Por otra parte, también hizo
una distinción entre la autoevaluación y la
evaluación profesional, y recomienda emplear la
autoevaluación en las etapas iniciales de las evaluaciones
formativas y sumativas, y la evaluación profesional al
final (en las sumativas).
Por lo tanto, le atribuyo a la evaluación
formativa una función pedagógica de servicio o
ayuda, y no de sanción y control como tradicionalmente ha
sido, que se centrara en el proceso y no en los
resultados.
EVALUACIÓN DE CUARTA GENERACIÓN
(EVALUACION CUALITATITIVA, CONSTRUCTIVISTA, NATURALISTA,
RESPONDIENTE) DE EGON GUBA E YVONNA LINCOLN (1989)
Guba y Lincoln (citado por Alves y Acevedo, 1999), hacen
una crítica a la postura positivista o cuantitativa de la
evaluación, por considerarla reduccionista e irreal para
los complejos sistemas sociales, y proponen una evaluación
basada en el enfoque constructivista, dentro de un proceso
ampliamente participativo que busque llegar a una agenda de
negociación, es decir, plantean una propuesta que defiende
la existencia de diferentes realidades como construcciones
sociales de los individuos y considera la interacción
entre lo observado y el observador. Además utiliza
métodos participativos para la integración de las
experiencias y creencias de los diferentes actores. A esta
evaluación constructivista, respondiente la llamaron
evaluación de cuarta generación, la cual plantea
que el establecimiento de prioridades debería ser
realizada de forma participativa para que dé oportunidad
de contribución y control a cada uno de los grupos
interesados.
La evaluación constructivista –
naturalista, difiere en formas fundamentales de las otras formas
de evaluación. La primera generación, se enfoca en
la medición; la segunda generación, se enfoca en la
descripción; la tercera generación, se enfoca en
los juicios y la cuarta generación, se enfoca en un
proceso interactivo de negociación. Los autores consideran
que esta forma de evaluación revalora los papeles del
evaluador y el evaluado, al punto que se les concede una
participación en donde ambos aprenden y toman decisiones,
por lo que "el evaluador pierde el carácter de juez y se
convierte en un investigador de procesos para construir hechos
que le permitan comprender el acto de aprender y por lo tanto de
valorarlo" (Alves y Acevedo, 1999, p. 19).
Por otra parte, otro teórico que ha contribuido a
este tipo de evaluación, es Patman con su
teoría del Construccionismo Social en 1996 (citado en la
Guía sobre la Evaluación en el Sistema Educativo
Bolivariano, propuesta por el Ministerio del Poder Popular para
la Educación, 2007, p. 2) quien plantea que sólo
hay experiencia de aprendizaje cuando el estudiante reflexiona
sobre sus propias tareas y se incluye en ella como
"constructor".
De acuerdo con este enfoque, se aprende a pensar y
reflexionar en grupo acerca del cómo se desarrolló
el proceso educativo, en medio de las contradicciones que generan
el conocimiento y la dinámica en los procesos de aprender,
en la dialéctica de las modificaciones sujeto-grupo para
que los aprendizajes adquieran un sentido social y se descubra
que es un proceso de permanente cuestionamiento que se produce en
la dinámica de la comunicación. Por lo tanto, la
evaluación se concibe como un proceso permanente,
interactivo, cooperativo y reflexivo que permite comprender,
analizar e interpretar el desarrollo real alcanzado por el
estudiante y sus potencialidades, así como las
experiencias de aprendizaje con la participación de los
actores sociales corresponsables del proceso
educativo.
De allí que se considere al estudiante como una
persona dotada de potencialidades, creencias, intereses,
costumbres, anhelos, habilidades y destrezas que va adquiriendo y
desarrollando en la medida que crece y que para evaluar su
aprendizaje se debe tomar en cuenta la caracterización del
contexto en el que se manifiesta el proceso de
socialización. Estas teorías, dieron un cambio al
paradigma evaluativo, pues destacan la importancia de la
subjetividad y de los procesos, de la atención a las
diferencias individuales y a la diversidad, la
incorporación de actitudes y los valores, entre
otros.
BASES LEGALES
Los aspectos legales que fundamentan esta
investigación están contemplados en la Ley
Orgánica de Educación (2009), en el Reglamento
General de la Ley Orgánica de Educación (1999), el
Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente (2000),
en la Resolución Nº 35 (2004) y la Nº 35 (2006).
En la Ley Orgánica de Educación (2009) se
establecen algunos principios generales en cuanto al deber ser de
la evaluación, al referirse a ésta en los
términos siguientes:
La evaluación como parte del proceso educativo,
es democrática, participativa, continua, integral,
cooperativa, sistemática, cuali-cuantitativa,
diagnóstica, flexible, formativa y acumulativa. Debe
apreciar y registrar de manera permanente, mediante
procedimientos científicos, técnicos y
humanísticos, el rendimiento estudiantil, el proceso de
apropiación y construcción de los aprendizajes,
tomando en cuenta los factores sociohistóricos, las
diferencias individuales y valorará el desempeño
del educador y la educadora y en general, todos los elementos que
constituyen dicho proceso. (Art. 44)
En este mismo orden de ideas, el Reglamento General de
la Ley Orgánica de Educación (1999), establece las
directrices acerca de la evaluación de la actuación
general del alumno en los niveles y modalidades del sistema
educativo, siendo los más significativos, los
artículos 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 97, 100, 106 y 112,
relativos a los fines, características, métodos y
procedimientos, tipos, formas, estrategias, órganos,
formas de participación y procesos de evaluación.En
el artículo 88 se establece que la evaluación del
proceso educativo esta dirigido a:
Identificar y analizar tanto las potencialidades para el
aprendizaje, los valores, los intereses y las actitudes del
alumno para estimular su desarrollo, como aquellos aspectos que
requieran ser corregidos o reorientados; apreciar y registrar, en
forma cualitativa y cuantitativa, el progreso en el aprendizaje
del alumno, en función de los objetivos
programáticos, para efectos de orientación y
promoción, conforme a lo dispuesto en el presente
régimen y en las Resoluciones correspondientes a cada
nivel y modalidad del sistema educativo y determinar en
qué en qué forma influyen en el rendimiento
estudiantil los diferentes factores que intervienen en el proceso
educativo, para reforzar los que inciden favorablemente y adoptar
los correctivos necesarios y, cuando el nivel de rendimiento
exprese una reprobación del treinta por ciento (30%) o
más de los alumnos, proceder a una investigación
pedagógica con el objeto de buscar soluciones a
través de una comisión adhoc designada por las
autoridades competentes.
Por otro lado, en el artículo 112 del Reglamento
General de la Ley Orgánica de Educación (1999), se
señala lo siguiente:
Cuando Cuando el treinta por ciento (30%) o más
de los alumnos no alcanzare la calificación mínima
aprobatoria en las evaluaciones parciales, finales de lapso o
revisión, se aplicará a los interesados dentro de
los tres (3) días hábiles siguientes a la
publicación de dicha calificación, una segunda
forma de evaluación similar, sobre los mismos objetivos,
contenidos y competencias, bajo la supervisión y control
del Director del plantel o de cualquier otra autoridad designada
por el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, todo
ello sin perjuicio de los análisis que resulten
aconsejables y procedentes según el caso. La
calificación obtenida en esta segunda oportunidad
será la definitiva.
De igual modo, el Reglamento del Ejercicio de la
Profesión Docente (2000), establece que son deberes del
personal docente:
Observar una conducta ajustada a la ética
profesional, a la moral, a las buenas costumbres y a los
principios establecidos en la Constitución y leyes de la
República; 2. Cumplir las actividades docentes conforme a
los planes de estudios y desarrollar la totalidad de los
objetivos, contenidos y actividades, establecidos en los
programas oficiales, de acuerdo con las previsiones de las
autoridades competentes, dentro del calendario escolar y de su
horario de trabajo, conforme a las disposiciones legales
vigentes;3. Planificar el trabajo docente y rendir oportunamente
la información que le sea requerida. 4. Cumplir con las
disposiciones de carácter pedagógico,
técnico, administrativo y jurídico que dicten las
autoridades educativas; 5. Cumplir con las actividades de
evaluación; 6. Cumplir con eficacia las exigencias
técnicas relativas a los procesos de planeamiento,
programación, dirección de las actividades de
aprendizaje, evaluación y demás aspectos de la
enseñanza-aprendizaje. (Art. 6, numerales, 1, 2, 3, 4, 5 y
6)
Por otra parte, en el artículo 6 de la
Resolución Nº 64 del Ministerio de Educación,
Cultura y Deportes, de fecha 07/10/04 según gaceta 38040,
se establecen las características de la evaluación
en los liceos bolivarianos, estableciéndose lo
siguiente:
En los liceos bolivarianos la evaluación
será un proceso continuo, integral, cooperativo,
participativo y de carácter humanista, centrada en el
desarrollo y seguimiento en el hacer, conocer y convivir para la
formación integral de cada adolescente y joven como ser
social y solidario, a través de los procesos exploratorio,
formativo y sumativo cuali-cuantitativo, mediante la
autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación. (Pág. 4)
Además, en la Resolución Nº 35 del
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, de fecha
28/07/06 se señala que el proceso de evaluación en
el marco del Sistema de Educación Bolivariana
debe:
Atender el continuo humano y la diversidad de desarrollo
de cada ser humano en los momentos propios de cada edad en su
estado físico-biológico-psíquico-cultural e
histórico como proceso integral, cooperativo,
participativo, cuali-cuantitativo y multidireccional, focalizado
en el seguimiento de competencias orientadas al hacer, conocer y
convivir como elementos formativos expresados en la
autoevaluación, la coevaluación, la
heteroevaluación con reconocimiento para la
formación integral del ser social solidario. (Art.
1)
Por otra parte, en el artículo 2 de esta
resolución se establece que:
La evaluación forma parte de la
planificación de cada plantel en el marco de la
metodología de proyectos. La evaluación debe
concebirse como una valoración cualicuantitativa de las
potencialidades de los estudiantes tomando en cuenta como se da
el aprendizaje, los cambios, logros, avances y dificultades en el
aula, en su ambiente familiar y comunitario.
Cabe señalar, que en el memorando circular N°
0304/6 de fecha 12/07/06 del Ministerio del Poder Popular para la
Educación para los Directores de las 24 Zonas Educativas
del país, relacionado con el artículo 115 del
Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación,
se instruye que a partir del año escolar 2005-2006 todos
los estudiantes que resultaren aplazados en las evaluación
que conlleven a prosecución, tendrán derecho a la
prueba de revisión indistintamente del número de
asignaturas aplazadas. En el caso de que estas evaluaciones no
puedan ser realizadas, se aplicarán en el mes de
septiembre.
Estos aspectos legales, reflejan el deber ser de la
evaluación del aprendizaje en el nivel de Educación
Media General y serán utilizados para determinar el grado
de cumplimiento por parte de los docentes del Complejo Educativo
Bolivariano "Simón Bolívar", ubicado en el
Municipio Juan José Mora del Estado Carabobo durante el
año escolar 2009-2010.
Los resultados de la información obtenida a
través de la aplicación de los instrumentos de
recolección de datos a la muestra seleccionada, junto con
la información del marco teórico que
sustentó la investigación, permitieron deducir las
siguientes conclusiones:
En relación a diagnosticar la práctica
evaluativa del docente de Educación Media General del
Complejo Educativo Bolivariano "Simón Bolívar" del
Municipio Juan José Mora del Estado Carabobo, durante el
año escolar 2009-2010, se determinó que los
docentes se caracterizan por ser moderadamente creativos y
comunicativos, poco reflexivos y muy participativos. Así
mismo, se determinó que cumplen en grado alto con el
proceso evaluativo (planificación, organización,
dirección y control), sin embargo, algunos no lo cumplen a
cabalidad pues no realizan un análisis de los datos
obtenidos de las observaciones o evaluaciones, los interpretan y
deciden las acciones futuras convenientes para mejorar los
resultados, al momento de planificar algunos no toman en cuenta
las necesidades de los estudiantes y no organizan conjuntamente
con los estudiantes las diversas comisiones que considera
necesarias para contribuir al desarrollo de las actividades
educativas.
En cuanto a los tipos de evaluación, los docentes
promueven en grado moderado todos los tipos de evaluación.
Según la finalidad de la evaluación, los docentes
practican en grado bajo las evaluaciones que buscan ayudar al
desarrollo del estudiante (formativas) y en grado alto las
evaluaciones que buscan valorar los logros o meritos de los
estudiantes (sumativas). Según la participación,
los docentes promueven la autoevaluación, la
coevaluación y heteroevaluación en grado bajo.
Según el momento, los docentes evalúan en grado
bajo al inicio para conocer el nivel previo de los estudiantes o
durante el proceso de aprendizaje con la finalidad de optimar el
conocimiento de la acción educativa y planificar sobre la
marcha actividades pedagógicas necesarias para incentivar
y mejorar dicho proceso, pero en grado alto al finalizar el
proceso de aprendizaje para conocer los méritos de los
logros o procesos ya finalizados. Según la función,
existe una baja tendencia por parte de los docentes a emplear la
evaluación para redefinir la planificación, los
recursos didácticos y las técnicas, a través
de la realimentación de la información
obtenida.
Cabe señalar, que el hecho de que la
mayoría de los docentes no promuevan la
autoevaluación en los estudiantes ni en ellos, limita
auspiciar la reflexión, tanto individual como colectiva,
que permita analizar, diagnosticar, revisar y ajustar su
actuación personal o la del estudiante. En tal sentido, la
democratización de la evaluación consiste en la
participación significativa de los evaluados y los
evaluadores en la interpretación y uso de los resultados
de la evaluación. De allí que exista la necesidad
de repensar, modificar y cambiar la óptica sobre como se
han venido desarrollando los procesos evaluativos en nuestras
instituciones. La evaluación debe entenderse como un
proceso permanente, continuo, holístico,
democrático en el que se integran conocimientos, valores,
ideologías, sentimientos y motivaciones de las personas.
Los docentes aplican o asignan diversas actividades de
evaluación entre las que predominan las pruebas y los
trabajos individuales y colectivos, seguidos por la
elaboración de mapas conceptuales o mentales y la
asignación de investigaciones, promueven en grado moderado
la elaboración de informes, ensayos, producciones y
expresiones artísticas y muy pocos emplean el debate. Los
docentes no emplean diálogos, portafolios o trabajos
comunitarios como actividades de evaluación.
Con respecto a describir las características de
la evaluación que practican los docentes, se
encontró que los docentes son flexibles y continuamente
realizan evaluaciones, empleando diferentes estrategias tales
como: dibujos, elaboración de láminas, carteles,
maquetas, mapas, pruebas y exposiciones (es continua y flexible
en grado alto). La mayoría aplica evaluaciones que van en
función de los objetivos descritos y miden lo que
planificaron, sin embargo, hay docentes que no cumplen su plan de
evaluación y que no evalúan los indicadores y
competencias que habían planeado, pareciera que la
elaboración y entrega del plan de evaluación fuera
un aspecto administrativo, que se queda en el olvido
después de haberlo entregado (es válida y objetiva
en grado moderado). Menos de la mitad de los profesores promueven
la autoevaluación, heteroevaluación y
coevaluación (de los 3 que la promueven 2 lo hacen
sólo en la asamblea de evaluación), menos de una
tercera parte evalúa con base en el ser, hacer, conocer y
convivir (es cooperativa, multidireccional e integral en grado
bajo). Ningún docente evalúa cualicuantitativamante
ya que se expresa cuantitativamente pero no se apoya en
criterios, métodos y técnicas de la
evaluación cualitativa, resaltando las potencialidades
desarrolladas los estudiantes a través de un proceso
descriptivo, porque según ellos no da tiempo, dado que son
muchos alumnos. De allí que los docentes cumplen con las
características de la evaluación en grado
moderado.
Por otra parte, con relación a analizar las
técnicas e instrumentos de evaluación empleados por
los educadores para valorar los aprendizajes de los estudiantes,
se evidenció que a nivel general los docentes promueven en
grado muy alto la observación y las pruebas como
técnicas de evaluación, y en grado muy bajo la
entrevista. Es importante señalar que el uso de estas
técnicas dependerá del tipo de aprendizaje que se
desee evaluar y que la nota ofrecida sin realimentación al
estudiante no tiene valor didáctico ni educativo, y si es
negativa, puede servir para desalentar, desmotivar y crear
complejos y ansiedades. Por otra lado, el hecho de que la
mayoría de los docentes no promuevan la entrevista con el
estudiante resulta un tanto negativo para el proceso evaluativo,
dado que para que el error cumpla su función educativa
debe estar acompañado por la realimentación,
retroinformación o retroacción, es decir,
algún mecanismo mediante el cual el estudiante reciba
información de una fuente externa acerca de los efectos y
resultados de su conducta, de allí que la entrevista
podría promocionar la reflexión acerca de lo que el
estudiante hace, de sus progresos y procesos, podría ser
utilizada para alertar sobre las dificultades o necesidades y
sobre todo, para ayudar al estudiante a reflexionar sobre los
resultados.
En lo que respecta a los instrumentos, todos utilizan
las pruebas (generalmente son prácticas y de desarrollo),
y el principal instrumento de registro, es la nómina de
los alumnos con casillas de evaluación facilitada por el
Departamento de Evaluación, Registro y Control de
Estudios, con esta nómina llevan la asistencia y control
de las evaluaciones. La mayoría de los docentes emplea el
registro anecdótico, pero sólo lo emplean para
registrar el mal comportamiento del estudiante, es decir, el
docente registra únicamente los incidentes de
comportamientos negativos, pareciera que lo usa como arma de
presión, porque sirve de control represivo del alumno y de
control para el profesor, lo que indica que no están
utilizando este instrumento correctamente; el registro
anecdótico es un instrumento donde además de
resaltar o describir situaciones, acontecimientos que son
significativos se debe presentar una análisis de lo
observado y esto no está ocurriendo. Utilizan en grado
moderado la escala de estimación y en grado bajo la lista
de cotejo y los registros descriptivos, por lo tanto, la
observación que emplea es pocas veces sistemática,
lo que resulta negativo para el proceso evaluativo, ya que al
momento de fundamentar una evaluación en que se basan si
no llevan registros descriptivos o un verdadero control y
seguimiento. Muy pocos realizan asambleas de evaluación y
llevan el acta.
Finalmente, en lo que se refiere a determinar en
qué medida los docentes cumplen las orientaciones sobre la
evaluación en los liceos bolivarianos, se encontró
que las cumplen en grado bajo, porque menos de la mitad de los
profesores al momento de evaluar toman en cuenta los factores que
integran la personalidad del estudiante y valoran su
actuación como docente y todos los elementos que
constituyen el proceso de enseñanza aprendizaje. Pocos
fortalecen la interacción estudiante- docente -familia
orientando la responsabilidad que corresponde a cada uno, en el
proceso de construcción de los aprendizajes. Ninguno
identifica y analiza tanto las potencialidades para el
aprendizaje, los valores, los intereses y las actitudes del
alumno para estimular su desarrollo, como aquellos aspectos que
requieran ser corregidos o reorientados, aprecia y registra en
forma cualitativa el progreso en el aprendizaje del alumno, en
función de los objetivos programáticos, para
efectos de orientación y promoción, o valora
cualicuantitativamante las potencialidades de los estudiantes
(conocimientos, habilidades, destrezas, valores, actitudes y
virtudes), tomando en cuenta como se da el aprendizaje, los
cambios, logros, avances y dificultades en el aula.
Según estos resultados a pesar de que actualmente
se ha avanzado hacia un nuevo marco de referencia conceptual
donde se integran el enfoque constructivista, el aprendizaje
significativo, la complementación de los contenidos con
los procesos, en la evaluación que practican los docentes
sigue prevaleciendo el enfoque conductivista, sigue estando
orientada a determinar el rendimiento académico pues
sólo se recoge información relativa a la
actuación del estudiante con la finalidad de emitir
juicios que luego se convierten en una calificación. No
hay duda de que existen avances, ya que los docentes desarrollan
en los estudiantes habilidades y destrezas para crear, convivir,
participar, valorar y reflexionar; emplean diversas estrategias
didácticas, técnicas e instrumentos de
evaluación, pero las prácticas de la
evaluación han sido más difíciles de
cambiar, de allí que exista la contradicción entre
la teoría y su práctica, ya que en definitiva, la
evaluación se orienta a medir la memorización de
contenidos o el cumplimiento de las actividades, pero se hace
necesario ir más allá, ya que los avances de la
evaluación no vienen de un perfeccionamiento de los
instrumentos o técnicas, sino de la
internalización, reflexión y transformación
de su valor y de su uso.
Las orientaciones establecidas por el Ministerio del
Poder Popular para la Educación en materia de
evaluación, están dirigidas a dejar atrás el
modelo tradicional y por lo tanto a cambiar las prácticas
evaluativas e ir hacia un enfoque de la evaluación
orientado a la valoración como reflexión
crítica de los procesos de aprendizaje. Dependerá
del docente el cumplir o no las orientaciones establecidas y
tomar conciencia de que el fracaso de sus alumnos implica su
propio fracaso.
Las siguientes recomendaciones van dirigidas al
docente:
Tener siempre a la mano los planes de
evaluación de las secciones que administra, así
como discutirlos y contemplarlos con los estudiantes a fin de
que la evaluación no sea impuesta, es decir, los
estudiantes deben participar en el establecimiento de metas y
criterios de evaluación, ya que para que el
aprendizaje tenga un carácter estratégico, es
necesario que los partícipes del proceso educativo
compartan objetivos claros y útiles, esto es, que les
sirvan para planificar y orientar sus acciones.Ser más reflexivos en el proceso
evaluativo.Los planes de evaluación deben ser discutidos
y completados con los estudiantes a fin de que la
evaluación no sea impuesta, es decir, los estudiantes
deben participar en el establecimiento de metas y criterios
de evaluación, ya que para que el aprendizaje tenga un
carácter estratégico, es necesario que los
participes del proceso educativo compartan objetivos claros y
útiles, esto es, que les sirvan para planificar y
orientar sus acciones. Deben tener también unos
criterios e indicadores de evaluación
explícitos que les ayuden a valorar los
progresos.Observar, registrar y evaluar características
o conductas del estudiante, ya que durante las clases no
llevan registros descriptivos de los estudiantes.Realizar el análisis de los datos obtenidos
de las observaciones o evaluaciones, interpretarlos y decidir
las acciones futuras convenientes para mejorar los
resultados, de lo contrario la evaluación pierde su
función orientadora.Identificar y analizar tanto las potencialidades
para el aprendizaje, los valores, los intereses y las
actitudes del alumno para estimular su desarrollo, como
aquellos aspectos que requieran ser corregidos o
reorientados.Valorar cualicuantitativamante las potencialidades
de los estudiantes (conocimientos, habilidades, destrezas,
valores, actitudes y virtudes), tomando en cuenta como se da
el aprendizaje, los cambios, logros, avances y dificultades
en el aula.Comparar los objetivos establecidos y los resultados
obtenidos.Evaluar continuamente su actuación como
docente y su práctica evaluativa.Emplear procedimientos que permitan captar las
valoraciones, aspiraciones, interpretaciones e intereses de
las personas tal como son expresadas por ellas mismas, sin
presuponerlos de antemano.Evaluar de forma integral y promover la
autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación no sólo en la asamblea de
evaluación, con finalidad de que la evaluación
adquiera su carácter cooperativo y
democrático.Evaluar al inicio, durante y al final del proceso,
no sólo al final.Realizar las asambleas de evaluación al
finalizar cada lapso y llevar el acta, con la finalidad de
analizar y hacer seguimiento a los avances desarrollados por
los educandos y dejar por escrito los compromisos para el
próximo lapso.Suministrar a los estudiantes realimentación
continua de su proceso de educativo.Apreciar y registrar en forma cualitativa el
progreso en el aprendizaje del alumno, en función de
los objetivos programáticos, para efectos de
orientación y promoción.
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